Mi empresa se dedica a la fabricación y distribución de oxígeno medicinal y terapias respiratorias domiciliarias. Yo, concretamente, me ocupo del análisis y liberación del oxígeno medicinal.

¿Ha cambiado su trabajo desde que comenzó el Covid?

Cuando comenzó todo, en marzo, tuvimos un incremento de la demanda pero fue un pico puntual. Después se ha ido normalizando la situación. A nivel de trabajo también ha cambiado, por ejemplo, se ha ha fomentado el teletrabajo en la medida de lo posible. Yo, como tengo que analizar y liberar los lotes, estoy en teletrabajo a tiempo parcial. Cuando tengo que hacer trabajos de documentación, los hago desde casa y cuando tengo que realizar trabajo físicamente en las instalaciones de la empresa, vengo aquí. Digamos que la jornada se ha dividido en un 50% para cada actividad.   

La pandemia también ha influido en otros aspectos. La instalación del oxígeno gas u oxígeno líquido en los domicilios de los pacientes se tiene que hacer igual aunque respetando todos los protocolos establecidos para evitar contagios tanto para nuestros profesionales sanitarios como para los pacientes. Por su parte, las visitas de seguimiento de las terapias respiratorias se han realizado, en la medida de lo posible, de manera telemática.

¿Cree que la labor del farmacéutico del sector de la industria necesita mayor visualización?

Sinceramente, creo que no nos conocen demasiado. La gente conoce la labor de los farmacéuticos de farmacia, que son los que están de cara al público, y desconocen a todos los que trabajamos detrás. Pero entiendo que es normal. Creo que lo importante es que la cadena funcione bien, como ha sido el caso y los pacientes hayan estado bien atendidos en todo momento, tanto las personas que han ido a una oficina de farmacia como los pacientes que han necesitado oxígeno domiciliario (como es mi caso), y al final eso es lo que cuenta.