¿Cuál es exactamente su labor como farmacéutico de hospital?

Dentro de las distintas actividades que hay en el Servicio de Farmacia del hospital, yo me encargo de la atención, consulta y dispensación de medicamentos a los pacientes externos. Los pacientes externos son pacientes que tienen unos tratamientos, catalogados como de uso hospitalario, y que solamente se pueden dispensar desde el hospital, a través de la oficina de farmacia, porque son medicinas terapéuticas de alto impacto y tienen un seguimientos estrecho, y solo los pueden prescribir los médicos del hospital, a través del Servicio de Oficina de Farmacia del centro hospitalario. Yo, concretamente, me encargo de los pacientes en consulta, dónde atendemos una media de 200 pacientes diarios. Por tanto, nuestra función es revisar que el tratamiento de uso hospitalario esté correcto, la dosis, informar al paciente de cómo debe tomarlo, su uso, conservación, etc. Normalmente son pacientes crónicos, así que se les cita una primera vez para darles toda la información y después vienen de manera periódica a recoger las demás dosis.

Desde que comenzó la pandemia, también nos encargamos de la dispensación de medicamentos a las oficinas de farmacia para pacientes crónicos. Un nuevo servicio que hemos implementado para que los pacientes puedan recoger su medicación en su farmacia más cercana sin necesidad de desplazarse al hospital de manera presencial.

¿Cómo está viviendo esta situación?

Desde marzo ha cambiado bastante el trabajo a causa de la implementación de la telefarmacia y el envío de medicamentos a los pacientes a sus domicilios, en principio, y después a las farmacias. Por tanto, nuestra actividad ha cambiado de atender directamente a los pacientes aquí, en la consulta, a realizar más labores logísticas. Podemos decir que ahora atendemos presencialmente a un 60% de los pacientes, mientras que al otro 40% se le envía su tratamiento médico. Eso nos ha obligado a cambiar el método de trabajo. Antes todos nos dedicábamos a la dispensación directa y ahora tenemos las tareas divididas. Unos atendemos a los pacientes físicamente y otros se ocupan de las tareas de preparar y revisar los envíos. Además de la telefarmacia y de las consultas telefónicas.

¿Cómo cree que puede ayudar el colectivo farmacéutico?

Desde el punto de vista de la farmacia de hospital, considero que con la puesta en marcha del servicio de envío de medicamentos a las farmacias, ya estamos contribuyendo a frenar los contagios. Ya que evitamos que la gente se desplace hasta aquí y puedan estar en contacto con los focos que pueda haber, y más ahora que está aumentado otra vez la incidencia y los ingresos por Covid. Además, los pacientes que nosotros atendemos suelen tener algún grado de inmunodepresión, por tanto, son pacientes más susceptibles de poder sufrir síntomas más graves si se contagian.

¿Cree que la labor farmacéutica que hacéis desde el hospital necesita mayor visualización?

Somos los grandes desconocidos de la profesión, incluso dentro del hospital somos poco conocidos. La gente de fuera, directamente, no sabe siquiera que hay farmacéuticos en el hospital. Y eso que desarrollamos un trabajo esencial. Mi labor está centrada en la dispensación a pacientes externos, que representa un tercio de la actividad de la Unidad, pero también depende de nosotros la medicación de los pacientes ingresados y los tratamientos de hospital de día.